viernes, 4 de abril de 2014

Little Boy

Little Boy salió a eso de las 8:15 AM de su casa,
en caída libre,
probablemente ignorando su destino
como muchos de nosotros cuando vagamos
por oscuros e ingrávidos callejones
con las manos en los bolsillos tan solo
acompañados por el viento
                                    -y en silencio-.
Sin saber bien quienes somos ni quienes
hemos sido. Simplemente caminamos y nos olvidamos
del camino. Pero aquel viaje fue distinto
nunca debió salir Little Boy.

Vino a ser un 6 de Agosto de 1945,
en menos de un minuto y con una onda expansiva
de casi 12 kilómetros más de 70.000 personas murieron
al instante. -Y otras 70.000, no muy lejos de allí,
en cualquier otra parte-.

Hay instantes que van allá de los acontecimientos
de la Historia, y ya no se corrigen
con goma de borrar, porque ahora son la memoria
de nuestra fatalidad.

El viaje de regreso debió ser muy distinto,
como cuando regresas de ninguna parte
y sin saber adónde has ido, solo se oía una voz
que repetía entre dientes, " Qué hemos hecho,
                                                          Dios mío."


Ahora, ya solo son memoria esos miles de niños,
que jugaban tranquilos por sus calles
                                                      de Hiroshima.

A quién, qué, me pregunto,
¿y tú fuiste alguna vez niño?

Yo también una vez tuve un barrio
                                                 parecido a Hiroshima.


por Nacho Bravo.


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