martes, 28 de enero de 2014

Tristán Tzara

Elegía para la llegada del invierno

Amada, (escucha) se quejan los chopos porque te estás yendo
y yo pienso: que no tengas frío
Abrígate bien, llévate libros para leer
(Encontrarás una noche una azucena marchita)

Sé cómo será; (comedia) me llevaré un pañuelo limpio
para llorarme todo el dolor -y para toser por resfriado
Después la extenderé al viento cuando estés lejos -pensamiento honrado
y pensaré en el tiempo de otrora buscando en la calle otra muchacha

Piénsatelo; allá tal vez nadie te esperará
y llorarás, tendrás remordimientos, la vida es triste es triste
Recordarás siempre el ondear del pañuelo
que desatará un viento cruel sobre tu jardín
vaciando los senderos, desarraigando el pensamiento casero

Escucha mis consejos cuerdos
Quédate junto a la mesa callada y sigue cosiendo
No has acabado aún el vestido de seda
Escucha mis consejos cuerdos.

Amada, llega el invierno y tú estás yéndote
y el caballo viejo y podrido en el jardín
ya no tiene crines ni orejas; yo espero la luna llena
para cabalgar sobre él y correr detrás de ti, luz   (Entiendes...)

3 comentarios:

  1. Tristán Tzara me parece un caballo de batalla, al que hay que enfrentarse necesariamente, para bien o para mejor.

    ResponderEliminar
  2. Muy bueno Nacho, me ha gustado mucho.
    Ahora bien con la situación que tenemos en este momento los jóvenes se enfrentan cada vez más tarde a su caballo, cosa que tampoco esta bien.
    Un abrazo
    Kiko

    ResponderEliminar
  3. Difícil tarea tienen los jóvenes hoy en día, me parece. Tendremos que empujarles. Un abrazo Alfredo.

    ResponderEliminar