lunes, 27 de enero de 2014

José Emilio Pacheco ( DEP)

Éxodo

En lo alto del día
eres aquel que vuelve
a borrar de la arena la oquedad de su paso;
el miserable héroe que escapó del combate
y apoyado en su escudo mira arder la derrota;
el náufrago sin nombre que se aferra a otro cuerpo
para que el mar no arroje su cadáver a solas;
el perpetuo exiliado que en el desierto mira
crecer hondas ciudades que en el sol retroceden;
el que clavó sus armas en la piel de un dios muerto
el que escucha en el alba cantar un gallo y otro
porque las profecías se están cumpliendo: atónito
y sin embargo cierto de haber negado todo;
el que abre la mano
                                      y recibe la noche.

1 comentario:

  1. Increíble. Fantástico. Precioso... Mil aplausos acompañados de un millón de suerte, aunque no tengo la menor duda de que la vas a tener, porque ¿Sabes qué? Lo mejor de todo es tener ilusión y fuerzas para luchar por lo que quieres sin cansarte, por luchar por aquello que deseas, y yo a ti, te veo con estos dos requisitos principales. Cada palabra es capaz de transportarnos a un pensamiento, y esa es la cuestión, escribir porque es tu lengua y lo que necesita tu ser, y que esos que necesiten calma, al leerlo, la encuentren. Te deseo suerte, pero sobre todo, te mando fuerzas para que nunca te rindas. Fuiste un profesor, pero sin duda ninguna, me has servido de maestro. Un beso!

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